Porque todo dogma aplicado al devenir cotidiano merece ser rebatido, criticado, señalado, en lo posible con burla y desprecio.
Porque el discurso religioso atenta contra el sentido común, es alienante y fomenta el acriticismo.
Porque el dogma religioso es inconsistente frente al mundo natural.
Y otras cositas.
jueves, 31 de octubre de 2013
No olvidar
Hay que decir las cosas como son, no importa el ostracismo.
Expresar lo que se siente, incluso si incomoda a otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario