Hay diferentes grados de esclavitud aprisionando al ser humano.
Uno de ellos es no decir lo que se piensa cuando es menester.
Hacer concesiones para encajar.
Laborar para comprar sinsentidos.
Tener, tener y tener para pretender que la felicidad se consigue en tiendas.
Seguir patrones de conducta basados en pensamiento mágico, siguiendo doctrinas antiguas y nuevas que no tienen validez o pertinencia en tiempos de la ciencia.
"dios proveerá", ¡Qué frase más desafortunada!
No hay correlación demostrable, y repetible como la gravitación, entre sueños y acontecimientos cotidianos. No hay clarividencia, solo coincidencia.
Mas solo queda esperar respuestas emocionales y no argumentos.
Porque todo dogma aplicado al devenir cotidiano merece ser rebatido, criticado, señalado, en lo posible con burla y desprecio. Porque el discurso religioso atenta contra el sentido común, es alienante y fomenta el acriticismo. Porque el dogma religioso es inconsistente frente al mundo natural. Y otras cositas.
viernes, 29 de enero de 2016
lunes, 25 de enero de 2016
De actualización, manufactura de aviones y experiencias cercanas al final, todo hacia atrás
La presente es para proveer una actualización de una entrada previa del miércoles 17 de diciembre de 2014 "de dios y catástrofes" , en la cual se establece la impotencia, malignidad o inexistencia de dios como opciones... y otras yerbas del mismo rizoma.
En esta oportunidad se agrega a la entrada de autoría de Sam Harris que fue un filósofo de hace mucho tiempo atrás quien formulase una paradoja conocida como el problema del mal [1]:
¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente.
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De donde surge entonces la maldad? ¿Es que no es capaz ni desea hacerlo?
¿Entonces por qué llamarlo Dios?
Y es que fue Epicuro de Samos quien consideraba que los mitos religiosos amargan la vida a la gente.
Por supuesto, Epicuro no consideraba como opción la inexistencia de los dioses de su tiempo [3], pero es un comienzo hacia un rechazo a la validez de los mitos religiosos.
En lo personal, la ockhampción más afilada apunta su borde cortante a la inexistencia de cualquier clase de entidad o entidades sobrenaturales, sea(n) antropomórfica(s), kimérica(s), extraterrestre(s), nebulosa(s) energética(s) o cosa por el estilo.
La omnipotencia implica una bizarra alteración temporal de principios físicos repetibles y demostrables en condiciones prefijadas para la inmerecida conveniencia de un pequeño grupo. Pero las extremidades que no vuelven a crecer, aviones que se destruyen en el aire y no vuelven a armarse espontáneamente, entre otras, son pruebas de que no hay tales alteraciones.
Imaginen los items del proyecto de ensamblar de nuevo un avión en el aire:
Proyecto de ensamble con entropía hacia atrás:
Agrupación de fragmentos y escombros.
Identificación forense de componentes.
Compilación de catálogos de especificaciones de componentes.
Reversión en el tiempo a la última configuración funcional.
Reversión estequiométrica y electroquímica de partes.
Reversión de estados cuánticos y electromagnéticos átomo a átomo.
Reensamble de piezas en taller volador.
Grúa para posicionamiento del avión en contra del campo gravitatorio.
Violación de las leyes de la termodinámica en ámbito local.
Localización del elemento causante de la falla.
Anulación y contención de la explosión del elemento volátil en una región espacial limitada.
Proceso psicológico de acompañamiento, persuasión y perdón al terrorista que puso la bomba.
Restablecimiento de estados cerebrales y pensamientos de los pasajeros antes del bombazo.
Proceso psicológico individual y diferencial de acompañamiento de pasajeros, para reducción de sentimientos de rencor y estigmatización hacia el terrorista.
¡A ver quién se gana la licitación!
En cuanto a la maldad, es más fácil considerarla desde su origen: Aquel grupo de personas que, solas o en concierto, se dedican a hacerle daño a otras sin ningún tipo de consideración.
¡Pongámonos sumerios!
Dejemos atrás las no demostrables alucinaciones coltonburpistas [4] atribuidas a una experiencia de hipoxia cerebral, sus falsas clarividencia y percepción extrasensorial, con imágenes fruto de sugestiones de progenitores de protestantismo fanático y con fines de adoctrinamiento, fama y dinero fácil, que proliferan en la bucólica Nebraska [5] y otras desafortunadas latitudes.
Grandes afirmaciones requieren pruebas, no un insuficiente y arrogante "yo sé lo que vi".
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Epicuro
[2] http://www.webdianoia.com/helenismo/epicuro_fil.htm
En esta oportunidad se agrega a la entrada de autoría de Sam Harris que fue un filósofo de hace mucho tiempo atrás quien formulase una paradoja conocida como el problema del mal [1]:
¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente.
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De donde surge entonces la maldad? ¿Es que no es capaz ni desea hacerlo?
¿Entonces por qué llamarlo Dios?
Y es que fue Epicuro de Samos quien consideraba que los mitos religiosos amargan la vida a la gente.
Por supuesto, Epicuro no consideraba como opción la inexistencia de los dioses de su tiempo [3], pero es un comienzo hacia un rechazo a la validez de los mitos religiosos.
En lo personal, la ockhampción más afilada apunta su borde cortante a la inexistencia de cualquier clase de entidad o entidades sobrenaturales, sea(n) antropomórfica(s), kimérica(s), extraterrestre(s), nebulosa(s) energética(s) o cosa por el estilo.
La omnipotencia implica una bizarra alteración temporal de principios físicos repetibles y demostrables en condiciones prefijadas para la inmerecida conveniencia de un pequeño grupo. Pero las extremidades que no vuelven a crecer, aviones que se destruyen en el aire y no vuelven a armarse espontáneamente, entre otras, son pruebas de que no hay tales alteraciones.
Imaginen los items del proyecto de ensamblar de nuevo un avión en el aire:
Proyecto de ensamble con entropía hacia atrás:
Agrupación de fragmentos y escombros.
Identificación forense de componentes.
Compilación de catálogos de especificaciones de componentes.
Reversión en el tiempo a la última configuración funcional.
Reversión estequiométrica y electroquímica de partes.
Reversión de estados cuánticos y electromagnéticos átomo a átomo.
Reensamble de piezas en taller volador.
Grúa para posicionamiento del avión en contra del campo gravitatorio.
Violación de las leyes de la termodinámica en ámbito local.
Localización del elemento causante de la falla.
Anulación y contención de la explosión del elemento volátil en una región espacial limitada.
Proceso psicológico de acompañamiento, persuasión y perdón al terrorista que puso la bomba.
Restablecimiento de estados cerebrales y pensamientos de los pasajeros antes del bombazo.
Proceso psicológico individual y diferencial de acompañamiento de pasajeros, para reducción de sentimientos de rencor y estigmatización hacia el terrorista.
¡A ver quién se gana la licitación!
En cuanto a la maldad, es más fácil considerarla desde su origen: Aquel grupo de personas que, solas o en concierto, se dedican a hacerle daño a otras sin ningún tipo de consideración.
¡Pongámonos sumerios!
Dejemos atrás las no demostrables alucinaciones coltonburpistas [4] atribuidas a una experiencia de hipoxia cerebral, sus falsas clarividencia y percepción extrasensorial, con imágenes fruto de sugestiones de progenitores de protestantismo fanático y con fines de adoctrinamiento, fama y dinero fácil, que proliferan en la bucólica Nebraska [5] y otras desafortunadas latitudes.
Grandes afirmaciones requieren pruebas, no un insuficiente y arrogante "yo sé lo que vi".
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Epicuro
[2] http://www.webdianoia.com/helenismo/epicuro_fil.htm
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Epicure%C3%ADsmo
[4] http://www.noticiascaracol.com/septimo-dia/la-increible-historia-del-nino-que-asegura-haber-visitado-el-cielo
[5] https://en.wikipedia.org/wiki/Nebraska
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