jueves, 26 de diciembre de 2013

UN EJEMPLITO DE LA HERMOSA RELIGION... Y ALGO DE POO

Dicen que la Palabra de Dios plasmada en el Buen Libro contiene mensajes muy hermosos de amor al prójimo, de perdón a las ofensas, de valores morales muy elevados...


¿Y Dónde está ese mensaje, cuando uno de sus representantes, en público y ante medios de comunicación afirma no tener que pedir permiso para celebrar su ceremonia religiosa en un espacio público?

En la forma más abiertamente atrevida y prepotente, al verse descubierto en su falta, responde al periodista que le increpa:
“Yo no pido permiso, ni nunca le voy a pedir permiso.
Yo solo le pido permiso a Dios, entregar la gloria y la bendición” dice el sacerdote[1,2].

Este ave-chucho incluso se atrevió a más al afirmar que sus creencias están por encima de la ley y que no pedirá autorización ni al Presidente de la República. “Que venga el alcalde que lo estoy esperando, a ver si me va a sacar. Que venga, pero primero lo saco yo a él”.[1]


¿Dónde está ese mensaje de mansedumbre y obediencia que tanto se cacarea cumplir?
Por el contrario, este bravucón incita a sus fieles a apoyarle en su rebelde felonía.

¡Y la gente a su alrededor le aclama su respuesta!

¿Dónde queda la separación entre la iglesia y el Estado que incluso se predica en el propio Buen Libro (Lucas 20:19-25) [3], y que implica que la persona religiosa debiere acatar tanto la ley humana como la divina?

Desde luego, hay que anotar que el mismo Buen Libro se contradice en su mensaje con confusa e infundada arrogancia (Lucas 20:1-8) [4] y apología al vandalismo (Mateo 21:12) [5], por mencionar un par de "contraperlas". Y no es extraño encontrar personas que basan su devenir, existencia y conducta en tan perniciosamente inmoral y anacrónico texto.

De igual manera, se constituye en un gran riesgo denunciar este tipo de conducta de desacato en una sociedad mayoritariamente religiosa como la actual. Por ejemplo, el periodista que increpó a esta arpía de collar blanco pudo fácilmente haber sido linchado por aquella muchedumbre confusamente fanática, insensible y acrítica a los necios aullidos de esta quimera.


Y ni qué decir de los gruñidos y pisadas de otras bestias de visible camándula que se regodean en forma soberbia y desenfrenada en su intocable e investida pro-crap-ulencia.

¿Hasta cuándo hay que esperar para que ese melifluo disfraz, parecido al poo-pourri [6] sea desenmascarado, se sienta la verdadera pestilencia mental del discurso pastoral y se reemplace por las fragancias florales del pensamiento crítico?


[1] http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/problemas-del-padre-chuco-por-uso-de-espacio-publico-en-kennedy_13316049-4
[2] https://www.youtube.com/watch?v=eDtwN2j8MLQ
[3] http://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas%2020&version=RVR1995
[4] http://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas%2020&version=RVR1995
[5] http://www.biblegateway.com/passage/?search=Mateo%2021&version=RVR1995
[6] http://jezebel.com/poo-pourri-uses-a-fancy-lady-s-creamy-turds-to-sell-p-1319415569